Me he decidido a hacer referencia a estas dos figuras jurídicas en el blog como consecuencia de la confusión que crean e innumerables consultas recibidas sobre ellas.

Debemos tener presente que se trata de conceptos diferentes, que juegan en ámbitos jurídicos diferentes y nada tiene que ver una con la otra.

El testaferro es aquella persona que actúa por otra a su solicitud, ostentando un derecho como si fuera propio. Es empleado en el ámbito societario y ha tenido como resultado un prolífico número de sentencias penales debido a su uso para llevar a cabo delitos como el blanqueo de capitales o estafas.

Los albaceas son personas nombradas por quien hace testamento para que de cumplimiento al mismo. Por tanto, juega en el ámbito sucesorio. Ha sido definido por el profesor Albadalejo como “la persona que el causante nombra para que se encargue de dar cumplimiento o ejecución a su última voluntad”. Para vigilar y velar por el cumplimiento del testamento el testamento nombrado debe de reunir una serie de requisitos.

Espero que os sea de ayuda esta breve aclaración sobre ambas figuras jurídicas.

Si tenéis cualquier duda o queréis saber más ya sabéis que podéis pedir cita previa mediante el contacto de la web o llamando al teléfono 923 06 04 43.

Julio Guerrero.